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viernes, 27 de septiembre de 2013

El principio de simplicidad inherente

La simplicidad en nuestra vida se da solamente cuando finalmente logramos entender aquellas pocas reglas importantes que determinan cómo funcionan las cosas. Esas reglas existen y se dan en la naturaleza, se hayan allí presentes esperando a que decidamos buscar. Es inherente, pertenece a la naturaleza de las cosas que sean simples. La complejidad se deriva solo de nuestra incapacidad de comprensión, nuestra ignorancia, o nuestra dificultad para explicar y comunicar lo que pensamos. En el estudio y la práctica de la Teoría de Restricciones de Eli Goldratt, muchos hemos llegado a ella a través de encontrarnos con sus libros. El más publicado, leído, fotocopiado, regalado, prestado, recomendado: La Meta. Es así como el Dr. Goldratt nos introduce a un nuevo reto. Vamos a utilizar nuestra capacidad de pensar y resolver los problemas más complejos, nuestra capacidad de pensamiento científico y pongámoslo en práctica de forma sistemática para resolver los problemas que se nos presentan en la realidad, hasta los que parecen irresolubles o los más sencillos, los del día a día. Ambos nos agobian a veces en la misma magnitud. El Dr. Goldratt nos ha regalado junto con todos sus colegas, colaboradores, amigos y alumnos una metodología y una filosofía de cómo ver las cosas desde el principio del sentido común. “Los problemas, mientras más complejos, más simple debe ser su solución (E. Goldratt)”.